Tras leer hasta el VIII por placer y a ratos, retomo desde II a examinar y comentar.
Si lo prefieres, lo tipográfico, Eric_Doods, te lo puedo ir comentando por correo.
Bien por el encuentro del psiquiatra Wynter con Odic.
Buena presentación de los bajos insitinto del director y su secuaz.
En la entrada de la enfermera septuagenaria: su diálogo ha de ir aparte. La risa mejor con “J” , creo.
La presentación de personajes secundarios muy bien reforzada por los detalles de cada uno.
Estoy “viendo” lo que leo. Eso atrapa
Ojo a la Tipografía:
Mesa cocina falta “a” en alargada.
Hay distintos tipos de letra.
A partir de que habla el director, interlineado de diálogos más espaciado.
CAP. III
Al inicio, creo, demasiadas acciones simultáneas.
La aparición de la chica y el paso entre dimensiones muy bueno.
El extenso diálogo de Alice con la oruga muy ágil y bueno.
Se sigue manteniendo el alto nivel de adjetivación.
Como recurso se identifica al gato Chesire en la prolongación de las “s” como un susurro intenso e inquieto, pero utilizar con la “oruga” o el otro ser del lago oscuro el mismo recurso presta a posible identificación erróneo con el lector.
Las trasformaciones y saltos de “realidad” muy logradas .
Tipografía:
en “Sudor frío recorría… “ yo podría el determinante al sudor.
CAP IV
Inicio de capítulo muy bueno. De entrada tensión y acción con secundarios alrededor.
Hay algo en la entrada de:
“Dos horas más tarde. Despacho del comisario Welkens, comisaría de policía del distrito Tower Hamlets de Londres.” … que no me acaba de convencer. La escena inicial es genial y queda colgada de suspense pero, esa “intro” tan cercana al inicio no me hace el peso. Como lector me supone un esfuerzo una vez situada en alta tensión a trasladarme a otro escenario.
Yo apostaría en resolver la escena del manicomio hacerla más grande o subirla a anterior capítulo en donde pos escenario está el manicomio. Y el inicio de este capítulo situarlo en la comisaría. Aunque tú decides ya que eres el tejedor de la historia y sabes a dónde quieres ir a parar. Aquí sólo soy un humilde lector.
También me llama la atención que Callaghan llegar a oír el castañeo de los dientes del ser que vio en el árbol (..”….ojos rojos desorbitados y haciendo castañear sus monstruosos dientes…”) pues suponía que entre la distancia y la tormenta no podría darse esta circunstancia.
Gusta la presentación de Víctor Mckean, podría aplicarse a anteriores personajes que hubieran ido apareciendo. Lástima que no se aporte el dato profesional o personal de qué hace con el espejito adherido a un grupo policial y cuál es su rol en el séquito.
Gusta como retoma el capítulo la acción de los dos polis que la entrada en : “A dos kilómetros, bajo la lluvia del páramo…”. Si la altura del túnel es 1,70 y los polis Collingwood y Folk iban combados, tengo que suponer que ellos son altos y corpulentos (para ir combados particularmente habría rebajado la altura del túnel a 1’60).
En “El pistolero resultó ser el director Fosworth..” ya daba por hecho que era él. Obviaría la identificación y pasaría directo al alféizar”.
También en el encuentro de las carpetas, que se fijaran que estaban los expedientes y el del propio director, no sé no sé. No creo que aporte mucho la escena de las carpetas. Yo (opinión mía) la quitaría.
El capítulo ha quedado por la acción y el ritmo trepidante muy pero que muy bien . Con enlaces de escenas simultáneas muy bien resueltas. Atrapa al lector y cierra con más intensidad para lanzarlo a la aventura de un nuevo capítulo.
TIPOGRAFÍA
Simpson se quedo solo … (falta acento en quedó)
Ojo a la entrada de diálogo directo y la reiteraciñon tan cercana de “Cushing” en . “Cushing rompió con la extraña situación. -¡A que esperan, continúen! (…) Cushing se acercó a Callaghan y en voz lo bastante baja para que el resto…”
Ojo a : -¿Puede sr más específico? (cayó una e)
“…la lámpara de aceite en una mano y un revolver en la otra…” salió disparada la tilde del revólver y también, más adelante: “pequeñas hachas en fundas de cinturón. Al frente de todos, Cushing, con su revolver Colt desenfundado”. Por cierto que me sorprendió que portaran pequeñas hachas en el cinturón (a no ser que sea accesorio de uniforma policial de época cosa que desconozco, y no puñales o navajas)
En “…todo el cayó…”cayó también la tilde en “él”.
CAP V
Un capítulo lleno de acción con una gran profusión de adjetivos y unas descripciones que logran la ambientación sórdida y asfixiante que precisan los sitios cerrados.
Llama la atención la inclusión de “los niños” dentro de la historia y se desconoce el motivo de su ubicación en el sanatorio.
Desde que luego que los nombres de las instituciones que sacas son buenísimos y ya sólo con el nombre ambientan la novela.
Algunos aspectos me siguen quedando sueltos en la trama como, por ejemplo, cuando no me queda claro por qué o qué le hace creer a Cushing que hay una emboscada. ¿en qué se basa?
En enlace de la escena con el rayo en donde se encuentra Barnes ha quedado muy resuelto. Igual ocurre con la lámpara de Barnes y la de Collingwood.
Las explicaciones sobre las tres dimensiones son recomendables pero a veces cuestan de seguir, y es normal que así sea pues no es nada fácil explicarlo.
Atención, pregunta: ¿por qué el breve y último párrafo hace referencia a la época actual del 2015 si el capítulo VI se inicia de nuevo en el manicomio???
TIPOGRAFÍA
En”… donde el Dodoctor enfrentó al gato” creo falta un SE
La explicación de la maldición y lo incompleto del alma de Alicia aclara. También los motivos originarios.
El número ha de ir en letras en. “…en un lugar a 1 hora de distancia…”. También en “…conmigo en la línea 2! “. , ídem en “…dotada en su cabeza con 2 astas grandes y puntiagudas.”. ídem en “…de unos 6 años”, ídem en “-¡¡Retirada de la línea 1 ahora!! “
En “…y entro en la estancia” falta tilde en entró.
Cap VI
Hay una escena que es cuando Folk sale de la alacena con el bebé portando una lámpara de aceite. Una lámpara que cae al suelo, luego recoge y la utiliza como también como arma contra la cabeza del ser del túnel. El lector se pregunta: “¿dónde puedo conseguir una de esas?”. Uno esperaba que cayera al suelo, la lámpara, ante la cocinera y se malograra, o bien la rompiera en la cabeza de ésta o bien le pegara el tiro con el revólver que ya había usado. Quizá la no credibilidad de los usos de la lámpara, con un bebé en brazos, venga compensada por la intensa cinética de las dos escenas que se relatan en el pasaje, intensificando aún más, si cabe, la marcha del relato.
Bebé de porcelana, maligno. Genial.
Muchos adjetivos y concreción en los detalles descriptivos , elevan la calidad de la obra.
Ritmo: cambios bruscos en pocas líneas que van desde la máxima acción en transformaciones, a la más absoluta calma en breve espacio de tiempo y lugar, marcan la marcha y velocidad de la lectura; así como la sucesiva aparición de personajes y la inclusión de enigmáticas estrofas musicales que logran recrear aún más la atmósfera fantasmagórica y terrorífica, acorde con la iluminación que nos presenta el autor.
En cuanto a los cambios de escena, espacio y protagonistas que se suceden, tengo que decir que en este capítulo me costó saltar de :
“Habían cesado los golpes al otro lado de la puerta, aunque ya nadie lo había notado, dado el estado de shock en el que todos los presentes se encontraban.”
A la escena de la chica en donde:
“…sacando de su trance a la joven del largo cabello castaño oscuro…” y que “…Apagó (¿?) su abrazo, cerró los ojos del Dr. Wynter…” que poco más tarde “Se dio la vuelta y atravesó el umbral; el frío suelo de baldosas de la enfermería dio paso a…”
¿Los otros personajes en shock se transformaron en cartas/lienzos y marcharon por otro pasillo?
No importa, no nos detengamos, lo cierto es que de la mano de la chica nos agarramos en la progresión del a lectura para seguir leyendo y adentrándonos en esta historia.
NOTA: Las alusiones indirectas a la historia original de L.Carroll y su “Alicia…” (“»In this style, 10/6″) hacen que llegue a preguntarme si no será necesario que para disfrutar al completo esta obra no tenga que releerme el texto clásico o si por el contrario es mejor no hacerlo. De momento me mantengo en no hacerlo.
Finaliza el capítulo con el reencuentro del Dr. Crane y Marcos, a quien pregunta el motivo de la cicatriz, producida por el gato. De nuevo a nuestros personajes más actuales pero ahora ya en el mundo de pesadillas.
TIPOGRAFÍA
El número ha de ir en letras en: “…y 2 patas más “; ídem en “…2 esculturas…de aproximadamente 1 metro 80 cm.”
Reduplicación cercana en : “Mientras la grotesca…” y “Mientras aquellos acontecimientos…”